La pasada Navidad, Valeria me regaló LINAJE de Gabriela Bejerman. Me encantó el libro y lo recomendé a mis amigos. Resulta ahora que estaremos juntas en una antología de cuentos, que Gaby es profesora de narrativa de Valeria y que mi visita a Buenos Aires coincidió con una de sus clases. Muy colorida, divertida, amante de los gatos, de la poesía, de la música, del desorden, de celebrar con champán sin motivos, Gaby es un personaje muy despierto a la vida y -como ella- muy misteriosa. Ojalá alguna editorial peruana la descubra pronto: en sus palabras se refleja esta intensidad.

Me regaló un libro de nuevas narradoras argentinas, VOLVERÉ Y SERÉ LA MISMA, editado en Chile por la editorial LA CALABAZA DEL DIABLO. De este libro, extraigo -sin su permiso, pero seguro no se enoja- una parte del cuento MI AMIGO CARLITOS.

 "Yo veía a la gente a nuestro alrededor, todos relajados y contentos, con esa risa de estruendo que hay en las parrillas argentinas. No sé si eran todos taxistas con novias prostitutas, pero sí sé que parecían mucho más felices que yo. Y encima a mí me venía de nuevo la frase que él había dicho tan al pasar, que había paseado a otras chicas en su motito nueva antes que a mí. Total a mí qué me importaba, si yo no era su novia. Pero no, yo era presa de una ofuscación violenta y cuando trajeron la morcilla me pareció que era el reflejo de la mala sangre que me hacía, negra y embutida en un vestido de cuero".