Saludo
Dos oficinistas se encuentran en la recepción del edicicio, ante el ascensor, como cada mañana.
-Buenos días, ¿cómo está?
-Buenos días, ¿cómo está?
La respuesta es tácita. Coincidir en la pregunta, eso es lo importante, según parece, en los estándares de la cordialidad.
El día que alguno de ellos responda: "Bien, gracias", en secreto se dirá: "Mal, pero no se lo puedo contar, porque no lo conozco".