#ElPerúQueQueremos

BICI DOPPELGÄNGER plegable.

Las ventajas de usar una bici (eléctrica)

Y de cambiar la tortura por el disfrute en las pistas

Publicado: 2014-02-21

Además de escribir, de leer, del cine, de nadar, cocinar y de viajar, montar bici es otra de mis grandes pasiones...


Todos los días voy a trabajar en bici. Mi bici es eléctrica y tiene 3 tipos de funciones: puedes solo pedalear, solo avanzar con batería sin pedalear, o pedalear y recibir “una ayuda extra” de la batería.  

El modo eléctrico es genial porque llegas siempre a tiempo, no te atoras en el tránsito caótico, no sudas, vas rápido aunque nunca tanto (máximo a 32 km por hora) y te permite frenar de manera contundente y segura (sin salir volando). Sí, ir a 20 por hora es delicioso y divertido -aun más en verano- y si quieres hacer deporte, pedaleas y listo.

La batería es removible. La puedes enchufar en cualquier parte, tan fácil como si estuvieras cargando tu celular. Cinco horas de carga te rinden para dos días en tramos cortos. La ruta más larga que he realizado en modo eléctrico en un mismo día fue: Pueblo Libre – Miraflores – San Isidro – Lince - El Pentagonito – San Isidro. Lo bueno es que en el manubrio tienes un indicador que te alerta de cómo va la carga de la batería.

Además del sistema eléctrico, lo que más valoro de esta bici es que es plegable. Como una pequeña Transformer, se dobla en tres. Y con un poco de práctica, aprendes a armarla en menos de un minuto. La he llevado a restaurantes, a una clínica y hasta al cine. Obviamente, al comienzo se niegan a dejarte pasar con la bici; luego la doblas, los sorprendes, y te dicen: “adelante”.

Por seguridad le aumenté a la bici luces intermitentes delanteras y traseras. Mi casco también tiene luces: en Lima tienes que asegurarte de que te verán de noche. Para evitar el tránsito y las avenidas, tomo rutas alternas, voy “tanteando” por calles despejadas y busco las pocas ciclovías que hay en algunos distritos como Miraflores, Jesús María o San Borja. Por respeto a los peatones, evito usar las veredas. Solo lo hago en caso de emergencia (y además: ¡nunca sabes cuándo se abrirá un garaje!).

Mi bici es de la marca japonesa Doppelgänger. La compré en Ecoenergy Perú. Rafael Benvenuto, el dueño, ha patentado un sistema para instalar las baterías debajo del asiento. En este primer año de disfrutarla he comprobado que es una bici de alto rendimiento y escaso mantenimiento.

IMAGINA AHORA LA PEQUEÑA BATERÍA DEBAJO DEL ASIENTO.

Cuando me dicen: “¡Qué paja tu bicimoto!”, siempre recalco: “Es una bici eléctrica”. Porque más allá del nombre y de la moderada velocidad que alcanza, me refiero sobre todo a que no contamina y esto es importantísimo para mí, no hace ruido; no bota aceite, ni te mancha el pantalón. En suma: la mejor experiencia que una bici que lo tiene todo te puede ofrecer y una compañera imprescindible para mantener el buen humor en la pista mientras los otros reniegan.


Escrito por

Katya Adaui

¿Qué es lo que quiero contar? ¿Qué es lo que he aprendido?


Publicado en

Casa de estrafalario

Escribo para descubrir, para ser feliz, para viajar, para volar. @kadaui